Caliope

martes, noviembre 21, 2006

MARAVILLOSA MAÑANA DE CALLEJEROS Y 1901 CARTAS

Desde que Verónica Borrella nos recomendara escribir una carta personalizada a todos y cada uno de los jóvenes que pueblan nuestra villa (por cierto, recuérdese que cumplimos 350 años de su proclamación como tal), nuestra tarde de domingo fue toda una contrareloj para diseñar una carta directa y llamativa... la ocasión lo merecía: es necesario que se les de homenaje a todas aquellas personas que lucharon por sacar adelante sus ideales y focalizarlos en la firme intención de beneficiar a éste, nuestro querido pueblo.
Estos dos días siguientes están plagados de cartas y separaciones de sectores para poder organizar a los grupos de trabajo que tendremos por delante la ardua tarea de repartir la ingente cantidad de misivas que entre manos tenemos (y todo ésto, sin perdernos en el intento).
No importa, lo conseguiremos siempre que el propósito sea bueno y este, sin lugar a dudas, lo es.
Nos vemos el viernes, 24 de noviembre, en la tercera edición de los premios "Máximo Calvo"!!!!!.

viernes, noviembre 03, 2006

Mañana será otro día

¿Saben de aquellllll...:que tiene la certeza de no haber cometido un pecado capital y, aún así, obligado está a pedir perdón?.

Siento comenzar así mi presentación pero, emulando a mi gran amiga Silvia Tostado y a su gran amiga y genio, Mafalda, debiera atender hoy (y digo sólo hoy porque no soy amiga de mirarme constantemente el ombligo) a mi y a mis circunstancias.

Desde que, el viernes pasado, decidiera abrir este blog han estado pasando cosas sin sentido alguno en mi vida. Creí que comenzaría esta nueva aventura epistolar hablando de lo complicada y maravillosa, a partes iguales, que nos resulta a mis compañeros y a mí la andadura política que llevamos entre manos (cosa que sigue maravillándome igual que de costumbre, por otra parte); sin embargo, hoy no me queda más que darme un sentido pésame cuando veo un giro radical en mi concepción del “perfecto amor”: cuando lo veas aparecer desde lejos, dobla la esquina y no mires para atrás, amigo mío.

Napoleón dijo en su día que: “en el amor y en la guerra, la única victoria es la huída” , pero el proverbio popular sabio también nos recuerda que: “el hombre está tan cerca de la estupidez, que sólo hace falta que abra la boca para caer en ella”, y de esto, amigos, tampoco me libro.

Espero que se “me” pase pronto…

Mañana será otro día.

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